He aquí mis primeros trabajos para la discoteca Pachá Ibiza.
No tenía una buena cámara, no sabía casi nada de Photoshop y ni siquiera había empezado a estudiar fotografía todavía, como para poder obrar con un mínimo de criterio...
Pero tenía lo más importante que se ha de tener si se quieren hacer las cosas bien:
Ilusión, fuerza, ganas, energía...
Trabajar me hacía tan feliz que ¿sabéis qué? lo hacía gratis. Creo que una vez me pagaron algo por el gasto de los carretes y revelados, ya que, por aquel entonces, de digital, nada, monada.
Muchos pensaran que fui tonta. Lo sé. Pero me da igual. Era una niña y disfruté como una enana.
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